En su continua labor de aportar valores al mundo del trabajo, la Federación de Círculos católicos de obreros cumplió el 2 de febrero pasado su 120º aniversario. La obra, que fue creada por el destacado sacerdote Federico Grote, tiene como fin la dignificación de los trabajadores y sus familias, tanto en los aspectos materiales como en los espirituales, bajo la inspiración del Evangelio. Actualmente, la institución continúa con este espíritu realizando actividades que abarcan el área de la salud, con el Sanatorio San José, de Buenos Aires, la Clínica y Maternidad de Jáuregui y la sala de primeros auxilios de Goya, Corrientes. Y una asociación mutual. El aporte en educación y cultura incluye el Instituto Católico de Estudios Sociales –con sus cursos y carreras- y el Centro Padre Federico Grote. En el área recreativa y deportiva, los ateneos en los barrios porteños de Mataderos y Villa Devoto. A través de las más de 40 sedes distribuidas en todo el país, mantiene un permanente compromiso social con la comunidad de los trabajadores. Días pasados, el cardenal Jorge Bergoglio ofició una misa con motivo del aniversario.