The Pillar, un medio importante de Estados Unidos, publicó esta semana que el Papa Francisco decidió que el cardenal Gerhard Müller no continuara al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe a raíz de una investigación económica interna del Vaticano que habría encontrado supuestas "irregularidades financieras"..
"Fuentes cercanas al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, la Secretaría para la Economía y la Oficina del Auditor General del Vaticano dijeron independientemente a The Pillar que la salida de Müller del cargo se produjo después de problemas financieros en el DDF, que llevaron a una investigación y a que el Papa ordenara al cardenal reembolsar cientos de miles de euros a su propio departamento", escribe el medio estadounidense.
The Pillar asegura que "decenas de miles de euros de fondos departamentales se guardaban en efectivo en cajones de la oficina y eran utilizados como fondos discrecionales no recibidos por funcionarios; que el dinero destinado a la cuenta bancaria departamental del DDF fue depositado en cambio en la cuenta personal de Müller; y que el cardenal le dio una mesa de conferencias centenaria, utilizada para convocar las reuniones más importantes de la oficina doctrinal, a un amigo personal".
Nombrado prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 2012, el cardenal Müller fue relevado por el papa Francisco -de quien se convirtió en uno de sus mayores críticos- justo cinco años después, en 2017, cuando venció el quinquenio de rigor.
El pontífice no quiso desprenderse de él antes para no convertirlo en un ‘mártir’ para los antifrancisquistas, pero tampoco le retuvo ni 48 horas más. Ahora se publicó que el Papa podría tener otro motivo más para enseñarle la salida: su presunta implicación en un caso de malversación de fondos.
¿Cómo fueron a parar a la cuenta bancaria particular del purpurado alemán 200.000 euros que, en realidad, deberían estar en las cuentas del antiguo Santo Oficio? Al parecer, adujo que un error tipográfico en los números de su cuenta fue la razón de que esos miles de euros acabaran en posesión del entonces prefecto.
Los resultados de la investigación, llevada a cabo por la Secretaría de Economía del cardenal George Pell, fueron presentados al Papa a finales de 2015, quien pidió a Müller que transfiriera el dinero que estaba en su cuenta privada a la Congregación para la Doctrina de la Fe. No hubo más sanciones.
“Sin embargo, según las fuentes, el fin de Müller como prefecto dos años después se debió a los resultados de la investigación y al manejo negligente del dinero en la congregación durante su mandato”, según The Pillar.
Realizada en el otoño de 2015, la investigación de la Secretaría de Economía vaticana habría descubierto que cientos de miles de euros habían sido "malversados, no documentados adecuadamente o no contabilizados" en la congregación. Una gran parte se encontró en efectivo; el resto en "cuentas bancarias ajenas a la congregación", desvela el portal estadounidense.
Fuente: Agencias