OPINION - AUTOR: DANIEL GOLDMAN

Antisemitismo bajo bandera

Por: Daniel Goldman

Los soldados judíos tuvieron un padecimiento adicional en la absurda guerra por las Malvinas.
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Se había declarado la inconciente guerra de Malvinas, cuando Baruj Plavnick y Felipe Yafe, dos jóvenes rabinos, quienes recién egresaban del Seminario Rabínico Latinoamericano, reciben un llamado de subrector, el rabino Marshall Meyer, que les informa que hay soldados judíos prestando servicio militar listos para ir a las islas, y que sus padres, angustiados, le estaban solicitando ayuda pastoral. Plavnick, quien por entonces era rabino de la Comunidad Bet El, y Yafe, que dirigía la comunidad judía de Córdoba, deciden subirse a un avión rumbo a Comodoro Rivadavia, foco donde se concentraban las tropas. En lo personal recuerdo que en ese tiempo cumplía la función  de asistente del rabino Plavnick. Recuerdo los llamados telefónicos de familiares, las anotaciones con nombres de los conscriptos, los perfumes y golosinas que se mezclaban con los libros de oración que iban a entregar a los muchachos. Días de terrible tensión, tristeza y locura. A propósito de ello, el periodista e investigador Hernán Dobry publicó un interesante libro: “Los rabinos de las Malvinas” que revela aspectos desconocidos de las crudas situaciones de antisemitismo sufridas por los soldados judíos a manos de sus superiores durante la guerra y también la compleja trama de intereses entre el Estado, los militares y algunas instituciones. Otro libro es el de Marcelo Lapajufker :  “Hay dos cartas sin abrir” que cuenta sus vivencias como soldado judeoargentino bajo la dictadura, que revestía de características antisemitas. Allí dice: “Cuando
escribía a mis padres mentía descaradamente, les decía que comía, que no pasaba frío y en realidad estábamos viviendo a la intemperie en un pozo con 15° bajo cero”.
Libros que brindan una aleccionadora visión humana de una guerra absurda que se  cobró centenares de vidas.