Conforme al sentido cristiano de que lo interior debe traslucirse exteriormente, en 1970 se inauguró el templo conocido como la Iglesia Transparente, un edificio de hormigón a la vista, con grandes ventanales de acrílicos de colores que permiten ver el amplio interior. El pastor José Bongorrá, referente espiritual de la comunidad evangélica de la Argentina, fue el artífice y fundador del templo de la calle Tinogasta, en el barrio porteño de Villa Real. Junto al edificio, obra del arquitecto Murillo Luque, funciona también el jardín de infantes, la escuela primaria y secundaria de la Misión Evangélica.