AL INSTITUIR UN DÍA ESPECIALMENTE DEDICADO A LA BIBLIA

“Con el Domingo de la Palabra el Papa nos sorprende gratamente”

Por: Sergio Rubin

El director del Centro Bíblico Sion cree que la iniciativa reforzará el vinculo de los fieles con las Sagradas Escrituras.
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Si bien la importancia para los católicos de conocer la Biblia e incluso realizar una lectura orante de ella (Lectio Divina) es algo obvio, cabe preguntarse cuánto realmente saben y meditan sobre las Sagradas Escrituras. Acaso las deficiencias no sean solo achacables a los laicos, sino a un clero que hasta el Concilio Vaticano II no los alentó suficientemente a hacerlo para reservarse su recta interpretación. Por eso, el Papa Francisco acaba de instituir el tercer domingo del Tiempo Ordinario –hacia fines de enero- como el “Domingo de la Palabra de Dios” para especialmente en esta fecha hacer “crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura”.

“El Papa Francisco nos sorprende gratamente con esta iniciativa. Sabe que el pueblo de Dios quiere crecer en el amor a Dios y también sabe que la Sagrada Escritura es un camino que hemos retomado desde el Concilio Vaticano II para lograr ese crecimiento”, dice a Valores Religiosos el director del Centro Bíblico Nuestra Señora de Sion de Buenos Aires, licenciado José Luis D’Amico. “También –agrega- nos hace responsables a quienes nos dedicamos al estudio
y enseñanza de la Biblia: debemos aumentar la creatividad para llegar a más hermanos y de la mejor manera para cumplir con este desafío”.

D’Amico cuenta que “hace poco hemos celebrado el 50 aniversario de la Federación Bíblica Católica, y en un encuentro con el Papa Francisco en Roma, éste nos alentó a sumar esfuerzos para que la Palabra de Dios llegue a todos los fieles. Por lo tanto, la institución del ‘Domingo de la Palabra de Dios’ está en total coherencia con su pontificado. Dedicar un domingo en forma especial a la Palabra de Dios es hacer un espacio de reflexión, y que las comunidades se reencuentren con esas páginas que han marcado sus vidas”.

“Muchos recuerdan relatos bíblicos, historias que les han contado, pero llega el momento en que se hace necesario ‘frenar’ y leer los textos y pensar qué nos dicen esos textos, y cómo respondemos con ese mensaje”, señala. Y añade: “Es por eso que en la carta Aperuit Illis (Les abrió el entendimiento), el Papa manifiesta el interés en que el pueblo de Dios se capacite, se forme, en la lectura e interpretación de la Biblia, superando la tentación de una lectura fundamentalista ‘de la que es necesario alejarse para no traicionar el carácter inspirado, dinámico y espiritual que el texto sagrado posee’ (n.9)”.

Para D’Amico, “el pueblo de Dios ama la Sagrada Escritura y, por lo tanto, ama la Palabra de Dios. Son incontables la cantidad de versiones de la Biblia en castellano que podemos ver en las librerías; eso indica que hay destinatarios que buscan, que eligen la mejor versión para sus necesidades, y que la leen. Ahora bien, la intención del Papa es que aprendamos a leer la Biblia como Palabra de Dios que nos acerca al Padre, a nuestros hermanos, e incluso con los hermanos de otras iglesias y judíos”.

También subraya el aporte de esta lectura a la unidad de los cristianos. “La Biblia –subraya- es un libro que ha de llevarnos a la comunión porque, como señala el Papa en su mensaje, celebrar el Domingo de la Palabra de Dios expresa un valor ecuménico, porque la Sagrada Escritura indica a los que se ponen en actitud de escucha el camino a seguir para llegar a una auténtica y sólida unidad”.

Finalmente, señala que “el Papa insta a que los pastores se preparen muy bien en la lectura y el estudio de la Sagrada Escritura, de modo especial porque a ellos les compete, en la homilía, anunciar al pueblo la Buena Nueva. En este sentido es muy claro, y a la vez crítico, al señalar que ‘para muchos de nuestros fieles esta (la homilía) es la única oportunidad que tienen para captar la belleza de la Palabra de Dios y verla relacionada con su vida cotidiana’ (n.5)”.

Y concluye: “La Palabra de Dios se manifiesta justamente como Palabra cuando encuentra corazones que escuchan a Dios que habla y buscan entender y aplicar esa Palabra en la vida propia y de sus comunidades. No podemos más que alegrarnos con este paso que el Papa nos anima a dar".

Info: www.centrobiblicosion.org