SE EXTIENDE EL SERVICIO DE LAS “CONSULTORIAS DE FAMILIAS PARA FAMILIAS”

Consultas para familias en riesgo

Las atienden matrimonios que dependen del Secretariado Nacional para la Familia del Episcopado
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Inés no veía salida para su vida. Con un marido traficante y golpeador y el mayor de sus hijos muerto por sobredosis, la desesperación y el miedo se habían apoderado de las pocas fuerzas que le quedaban. Una amiga la acompañó hasta la parroquia donde la esperaban, con mate y facturas, dos matrimonios del servicio de “Consultorías de Familias para Familias” (CFF). Allí contó su drama, fue orientada, contenida y pudo comenzar una nueva
vida.
El testimonio es una de las tantas historias que acompañaron, en los últimos 12 años, los matrimonios que forman parte de las CFF. Esta experiencia, que nació en la diócesis de San Martín y que depende del Secretariado nacional  para la familia de la Conferencia Episcopal Argentina, pronto se difundió a otras diócesis del país.
Las consultorías familiares ocupan n espacio gratuito de orientación y asesoramiento a aquellos que pasan situaciones de riesgo uotros conflictos, que si bien no hacen peligrar la vida, provocan un desmembramiento familiar, como la incomunicación, la falta de vivienda y aun la pobreza. Pero especialmente  con un lugar donde todos son escuchados y recibidos sin exclusiones de ningún tipo y con absoluta confidencialidad.
El objetivo es reconstruir los la zos familiares partiendo del diálogo. Para ello, dos matrimonios llamados “orientadores” se encuentran con las familias -o con algún miembro de ellas- en dificultad. El que sean dos parejas permite mayor objetividad y mejor discernimiento al momento de escuchar cada situación. Naturalmente algunos casos tienen la necesidad de una intervención profesional, por lo que el ser vicio se vale de una red de profesionales  specializados que prestan sus servicios gratuitamente. La misma valoración de los casos y el recorrido propuesto a quienes consultan los hacen un equipo de al menos cinco matrimonios con un profesional experto. La Pastoral familiar de la diócesis de San Martín sistematizó este proyecto a través de  un trabajo de investigación registrado en dos -libros recientemente publicados: “A ser familia se aprende”, donde se orienta y anima a repetir la experiencia en otras comunidades no católicas, y “En el mar de los vínculos”, que refleja, a través de historias reales las variadas problemáticas que  asaron por las CFF.
Según los matrimonios que ayudan, las familias que consultan no sólo reencuentran su unidad y estabilidad, sino un nuevo modo de relacionarse. Algunas, redescubren el amor de Dios y retoman su práctica religiosa. Otras, incluso, terminan prestando el servicio que alguna vez necesitaron. Los últimos cálculos muestran que unas 3000 familias pasaron por este programa que, a la larga, impactó en 12.000, considerando cuatro miembros como una familia tipo. Es  por eso que se busca difundir esta experiencia a otros ámbitos como un modo concreto, entre otros, de hacer frente a la problemática familiar actual.