Estoy convencido de que todos los dirigentes, sea que vengamos de la política o del sector privado, y por supuesto mucho más del ámbito religioso, tenemos la obligación de aceptar lo distinto, de dialogar y de impulsar acciones para una mayor convivencia", afirmó Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad, al comenzar el primero de dos actos interreligiosos organizados por esa entidad, que se celebraron el mes pasado en Buenos Aires, acompañando el viaje del Papa a Tierra Santa.
Referentes católicos, judíos, musulmanes y un centenar de personas de diferentes credos se reunieron en ambos encuentros. Uno, en el Teatro San Martín, en las vísperas de la visita de Francisco a Israel y el segundo, en la Plaza Estado del Vaticano, coincidiendo con la finalización del viaje.
Julio Schlosser, presidente de la DAIA que participó del primer acto, aseguró que Argentina es pionera del diálogo interreligioso. "Sabemos que existen algunos grupos xenófobos, pero nuestro país no lo es y hay una inmensa mayoría dispuesta a trabajar por la unidad, de no hablar de tolerancia sino de compartir y de aceptar, porque en la aceptación del distinto está el progreso del país".
Por su parte, Fabián Ankah, presidente del Centro Islámico de la República Argentina opinó que la visita del Papa lleva "esperanza a los pueblos palestinos e israelíes y es un ejemplo para que dejen sus diferencias y empiecen a marchar juntos". Y agregó que en este camino hacia la paz, "no sirve pelearse día a día y lastimarse uno al otro". "La actitud de diálogo es escuchar y ser escuchado, no buscar convencer ni ser convencido –afirmó el Padre Fernando Giannetti, del arzobispado de Buenos Aires y en este sentido cualquier tipo de fanatismo atenta contra la voluntad de la paz".
Del encuentro, que tuvo como lema Construyendo la Paz y la Convivencia y que conmemoró además el 50º aniversario del abrazo del Papa Pablo VI con el patriarca ortodoxo de Constantinopla Athenágoras, actuaron grupos musicales de diferentes religiones. Finalizó con el dúo Juan y Juan cantando "Francisco", la canción que compusieron para el Papa. El segundo acto convocó al arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, al rabino Daniel Goldman, al sheij Adelnaby El-Hefnaui y a representantes de diferentes credos.
En pantalla gigante se proyectó un video con los principales momentos de la visita del Papa a Jordania, Palestina e Israel. Un represente de la religión cristiana leyó un texto judío, un musulmán uno cristiano y un judío, uno musulmán. Los participantes se abrazaron por la paz y encendieron velas mientras se leía la oración de San Francisco. Poli subrayó que "los cristianos, junto a los hermanos del Islam y los judíos interpretan que la paz es un don de la humanidad". Y en ese sentido, afirmó que "todos somos fundamentalistas de la paz".
Para Goldman, fue "un modo de celebrar lo que ocurrió en Medio Oriente, y comprender que el diálogo interreligioso argentino es trasladable a otras latitudes".