Hace 100 años, la Conferencia Episcopal Argentina creaba el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC), una entidad que unía a todos los establecimientos y organismos diocesanos de la educación católica del país.
En estos años, el Consudec ha sido, además, actor principal en todos los ámbitos, niveles y modalidades de la educación argentina. Los Cursos de Rectores que daban inicio a cada ciclo lectivo, las charlas, conferencias y publicaciones donde se aportaba la mirada de la Iglesia y de sus educadores sobre las distintas problemáticas, la creación de su instituto de formación docente, la publicación de la Revista del Consudec que desde 1963 anima y ayuda a la reflexión sobre las distintas temáticas del quehacer educativo y, por supuesto, la activa participación en las discusiones y debates de la educación argentina, dan cuenta del compromiso y el servicio de tantos hombres y mujeres, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que supieron poner todo de sí para la construcción de esta rica historia.
Esta celebración impulsa a dar respuesta a los desafíos presentes de nuestra educación y a proyectarnos hacia el futuro para generar los cambios necesarios para construir un país más justo, equitativo, fraterno y solidario, donde nadie quede excluido de los beneficios de la vida en sociedad, cimentado en los valores del diálogo, la tolerancia y el respeto por los derechos humanos. Los desafíos que el Papa Francisco nos propusiera en el Pacto Educativo Global son hoy los ejes para esa transformación: la centralidad de la persona, la escucha a las nuevas generaciones, la promoción del papel de la mujer, responsabilizar a las familias, escuelas abiertas a la acogida, la renovación de la economía y la política y el cuidado de la casa común.