Por: Daniel Goldman
Llevaba varios años apilando libros en los estantes de mi biblioteca, bastante frondosa. La falta de tiempo y el trajín cotidiano llevaron a que el desorden en la misma
se transforme en un caos. Y fue el encierro de la pandemia la buena excusa, que permitió concentrarme para revisar y volver a establecer algún tipo de lógica en el reencuentro con esos textos atesorados durante décadas, y que prácticamente los había perdido de vista. Uno de ellos fue el Libro de viajes de Benjamín de Tudela (Riopiedras Ediciones /España 1982).
Benjamín fue un judío nacido en Navarra, España, aproximadamente en el 1130. Viajero infatigable, que con sus relatos nos permite recorrer con nuestra imaginación la península Ibérica, continuando por Italia, Grecia, Constantinopla, Jerusalén, Bagdad, Damasco y Egipto, entre otros lugares. Conocedor profundo de la tradición hebrea, dominaba varias lenguas como ser el árabe, el griego y el latín.
Sus exquisitas descripciones pueden ser saboreadas de un bello modo gracias a la virtuosa traducción del prof. José Ramón Magdalena Nom de Déu. Este destacado catedrático de la Universidad de Barcelona, además de querido amigo, demuestra su gran contenido académico y su potencial sentido didáctico que se expresa no solo en la traducción, sino esencialmente en la vasta introducción a esta obra, la cual nos permite comprender ese rico pasado multicultural del mundo del judaísmo español también conocido como Sefarad.
Con el correr del tiempo, el universo sefardí genera mayor interés. En este sentido, el Dr. Nom de Déu ha dedicado su vida académica a desenterrar, con pasión y paciencia, documentos y archivos desconocidos, que hoy nos permiten comprender aristas de la vida diaria de esa comunidad judía fulgurante en la Edad Media que hasta ahora ignorábamos, así como el diálogo con sus vecinos durante esos siglos dorados. Vaya mi reconocimiento a su infatigable labor que abre el camino a muchos de sus discípulos.
Del mismo modo, corresponde destacar, felicitar y agradecer el trabajo del Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefaradí (CIDICSEF). Liderado por el entusiasta estudioso Mario Eduardo Cohen, y acompañado por un caluroso grupo de colaboradores, este instituto puede ser considerado como la institución académica más importante de América Latina en la temática. Ella nuclea investigadores especializados, una frondosa biblioteca, además de conferencias, cursos y publicaciones. Y a propósito de la misma, entre el 14 y 16 de agosto, el CIDICSEF realizará el 8° Simposio Internacional de Estudios Sefardíes. El encuentro, que cuenta con el auspicio de otras prestigiosas organizaciones, reúne a académicos de América Latina, así como de Europa, Estados Unidos e Israel, y se propone resaltar y seguir dando a conocer el enorme patrimonio cultural sefardí y su legado.
Retornando al principio de esta columna, ordenar la propia biblioteca vuelve a abrir mundos que dejamos relegados y que nos sorprenden en sus reencuentros. Sefarad es una de esas grandes maravillas.