En una decisión sin precedentes, que implica un singular gesto de confianza, Benedicto XVI nombró por primera vez a un laico como jefe de un departamento de un ministerio del Vaticano. Se trata del uruguayo Guzmán Carriquiry Lecour, quien será secretario de la comisión para América Latina de la Santa Sede, secundando al cardenal Marc Ouellet, presidente de ese organismo. Carriquiry Lecour -casado, cuatro hijos y varios nietostrabaja en el Vaticano desde hace 40 años y actualmente se venía desempeñando como subsecretario del Pontificio Consejo para los Laicos. Participante de las últimas tres conferencias generales del Episcopado latinoamericano (Puebla, Santo Domingo y Aparecida), es un profundo estudioso de América Latina en general y del quehacer de la Iglesia en la región en particular. En el prólogo de uno de los libros de Carriquiry Lecour, “Una apuesta por América Latina”, el cardenal Jorge Bergoglio destaca “la pasión por la vida y el destino de los pueblos latinoamericanos” del autor, “una pasión que alimenta la inteligencia serena para afrontar las cuestiones cruciales del presente y el futuro próximo”. La comisión para América Latina fue creada en 1958. Tiene por objeto estudiar los problemas que conciernen a la vida y el desarrollo de la Iglesia en América Latina, colaborando con el gobierno central de la Iglesia y promoviendo los vínculos con la región donde vive el 40 % de los católicos del mundo.