Por: María Montero
Más de 35 mil personas participaron del Rosh Hashaná urbano, el evento en el que se celebra la llegada del año nuevo judío en las plazas de Buenos Aires.
Este año, el escenario fue las Barrancas de Belgrano con una jornada abierta y gratuita con el fin de que toda la sociedad pueda conocer más sobre la cultura, valores y tradiciones judía, organizado por Limud. Una organización internacional que promueve el estudio, encuentro y aprendizaje sobre el judaísmo, el inicio del año 5775 estuvo marcado por la música, los juegos, las comidas típicas y actividades para todas las edades.
Las propuestas gastronómicas estuvieron pensadas tanto para paladares expertos como para aquellos que se aventuraban por primera vez a la comida judía. No faltaron en el evento los knishes, shawarmas, falafels, bohíos de verdura, pleztalej con pastrón y sobre todo, las deliciosas manzanas con miel que se repartían como deseo de un año dulce y pletóricos de abundancia.
La glorieta del centro de la plaza, fue el escenario ideal para bandas como Tiembla el Mohel, Kef, Barbacoaj, The Brass Pitt Band y Cabala, que invitaron a bailar al ritmo de la música klezmer y otros estilos típicos. Mientras, en otro sector, se proyectaban documentales y cortos sobre la cultura judía. Las principales atracciones de la tarde pasaron sin duda por los eventos infantiles, que se sumaron a los festejos del año nuevo con juegos interactivos, espacios de dibujo, lectura, música en vivo y otras actividades recreativas.
Quienes estaban más interesados en conocer aspectos particulares de la cultura judía, pudieron compartir talleres y charlas que invitaban al debate sobre temas que abarcaban desde recetas de cocina hasta clases de percusión y astrología. Otros eligieron recorrer los stands de artesanías donde se podían encontrar kipás decorados, adornos en madera o vidrio, llaveros y libros. El Rosh Hashaná, que este año comenzó con la primera estrella del 24 de septiembre pasado con el sonido del shofar, un cuerno musical que llama a los judíos a la meditación y el arrepentimiento, es el primero de los días de oración, penitencia y caridad, que culminaron el 4 de octubre con el Yom Kippur, conocido como el día del Perdón.