El Papa Francisco aprovechó la catequesis de la audiencia del miércoles para hacer un repaso de su reciente visita a Kazajistán. Tras dar las gracias por la excelente acogida que le fue reservada, el Papa se congratuló de que el Congreso allí celebrado pusiese a “las religiones en el centro del compromiso para la construcción de un mundo”.
El pontífice también pidió que los creyentes luchen por la “paz y la fraternidad” e invitó, especialmente, al “pequeño rebaño” de católicos del país a permanecer “abierto, no cerrado, no defensivo, abierto y confiado en la acción del Espíritu Santo”.
"La semana pasada, del 13 al 15 de septiembre, estuve en Kazajistán. El motivo principal de este viaje fue participar en el Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales", indicó.
"Allí se discutió y aprobó la Declaración final, como un paso más en la promoción de la paz y la fraternidad humana. Esos momentos de encuentro son importantes, pero no olvidemos que también el esfuerzo y el testimonio cotidiano de cada uno hacen posible construir un mundo mejor para todos.
Francisco señaló que además de participar en el Congreso, pudo encontrarme con las autoridades de Kazajistán — a quienes agradeció su acogida cordial— y con la Iglesia que vive en esas tierras.
"Allí los católicos son pocos, pero ese 'pequeño rebaño' es una comunidad de personas alegres y entusiastas, abierta a las relaciones con los cristianos de otras confesiones y a la fraternidad con todos. Con ellos celebré la Misa el día de la Santa Cruz, la cual es signo de la esperanza que no defrauda porque está fundada en el amor de Dios, misericordioso y fiel", detalló.
El Papa también saludó cordialmente a los peregrinos de lengua española y recordó que el lema del viaje apostólico a Kazajistán fue "Mensajeros de la paz y la unidad".
"Que Cristo resucitado nos conceda la gracia de ser portadores de su paz y constructores de unidad en cada uno de nuestros ambientes. Que Dios los bendiga", concluyó.
Fuente: Agencias