“Ustedes han sembrado relaciones humanas, han sembrado comprensión, han sembrado diálogo, han enseñado cómo tender la mano. Se los agradezco desde el alma”. Con estos y otros conceptos el Papa Francisco destacó la labor desarrollada por el suplemento Valores Religiosos, de Clarín, con motivo de cumplir quince años de editarse mensualmente.
Fue a través de un mensaje que se proyectó durante el acto celebratorio que, con la presencia de referentes de los diversos cultos, se realizó en el auditorio del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. Y durante el que, como ya es tradición, Valores Religiosos entregó los premios al Compromiso Religioso y al Compromiso Interreligioso.
Entre los asistentes, se contaron los copresidentes del Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI), que integran el consejo honorario del suplemento, el presbítero Guillermo Marcó (fundador de Valores Religiosos), el rabino Daniel Goldman y el dirigente islámico Omar Abboud. También estaban presentes el secretario de Culto de la Nación, Santiago de Estrada y el vicepresidente del Grupo Clarín, José Aranda.
Además, asistieron el presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas, pastor Rubén Proietti; el rector del Seminario Rabínico Latinoamericano, rabino Abraham Skorka; el arzobispo armenio Kissag Mouradian; el director de prensa del Episcopado, padre Jorge Oesterheld; los titulares de CAME, Fabián Tarrío, y de ANDAR, Luis Cejas; el presidente y el tesorero de la asociación civil Trabajar para la Caridad, que promueve el suplemento, Luis Crego y Sergio Díaz, y su editor periodístico, Sergio Rubín, entre otros.
En la ocasión, recibieron el premio al Compromiso Religioso el secretario de Cultura del Centro Islámico, Ricardo Elía; el director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano, Claudio Epeldman; el Ejército de Salvación; la ONG Cricket sin Fronteras y Alicia Peressutti. Y al Compromiso Interreligioso, la Fundación Wallenberg, que fundó Baruj Tenembaum y que preside el empresario Eduardo Eurnekian.
En su mensaje, Francisco subrayó “la perseverancia de estos quince años que no fue para buscar provecho propio. Pero sobre todo el trabajo de aprender a escuchar. Todos oímos, pero no todos escuchamos. Y ustedes han avanzado en enseñarnos a escuchar. Escuchar cómo piensa la otra persona, cómo ve”.
“Y ese escuchar –completó- abre el corazón. Cuando uno escucha abre el corazón. Cuando uno oye sin más, el corazón está cerrado. Gracias por lo que han hecho. Gracias por el servicio que han prestado a la amistad social. Y gracias por habernos acercado a Dios. Que Dios los bendiga y, por favor, recen por mí”.
