El Papa Francisco pidió el jueves proteger "la dignidad de los trabajadores migrantes" y a "garantizarles un salario justo" ante las autoridades de Singapur, última parada de su larga gira por Asia y Oceanía.
"Espero que se preste una particular atención a los pobres, a los ancianos (...) y a la tutela de la dignidad de los trabajadores migrantes que tanto contribuyen a la construcción de la sociedad, y a quienes hay que garantizarles un salario justo", afirmó el pontífice argentino.
La etapa de 48 horas en Singapur, una ciudad-estado de seis millones de habitantes, es la última de su larga gira por Asia-Pacífico, que comenzó en Indonesia, y busca alentar el desarrollo de la Iglesia Católica en Asia.
Singapur tiene más de 300.000 trabajadores migrantes, la mayoría de Bangladés, India o China, que contribuyen, a cambio de un exiguo salario, a la construcción de sus imponentes rascacielos y sus infraestructuras.
Varias ONG han denunciado el trato que reciben de las autoridades y han pedido que se mejoren sus condiciones de vida.
Desde su elección en 2013, el Papa argentino ha sido un ferviente defensor de los migrantes y los refugiados.
"Estoy muy contenta de que el Papa haya elegido hablar de este tema", dijo a la AFP una trabajadora doméstica filipina, que pidió permanecer en el anonimato porque no tenía permiso de su empleador.
"Aunque no aumenten mi salario, estoy al menos contenta de saber que el Papa lucha y reza por nosotros. Realmente tiene un corazón para los pobres", dijo la mujer de 34 años, que gana 600 dólares singapurenses al mes (un 460 dólares)
Una cifra que contrasta con el ingreso bruto medio en Singapur, 5.190 dólares singapurenses (3.975 dólares), según cifras del Ministerio de Mano de Obra para 2023.
Fuente: AFP