En El Video del Papa de abril, que confía a la Red Mundial de Oración del Papa, Francisco insiste en los pasos que hay que dar en la sociedad actual y pide a los cristianos que se unan a él en la oración “para que la dignidad y la riqueza de las mujeres sean reconocidas en todas las culturas, y para que cese la discriminación que sufren en diversas partes del mundo”.
El Papa da ejemplos concretos, citando “leyes discriminatorias” actualmente en vigor: sobre la obligación de vestir de una determinada manera, sobre los obstáculos para continuar los estudios, sobre la negación de subvenciones para abrir un puesto de trabajo. Y recuerda que “en muchos países, todavía hoy se practican mutilaciones genitales”.
Por ello, pide a los gobiernos que se comprometan a eliminar esta discriminación y trabajen para que se garanticen los derechos fundamentales de las mujeres; y pide a todos “que respetemos a las mujeres, que desgraciadamente siguen siendo tratadas “como material de descarte” en muchas partes del mundo y que muy a menudo, incluso en países que se dicen más avanzados, son víctimas de violencia y abusos.
“Y si no lo hacemos, añade, nuestra sociedad no avanzará”. En el mundo actual, por desgracia, no faltan las contradicciones. Si bien en algunos países, las mujeres tienen acceso a la educación y ofertas de empleo y ocupan posiciones de liderazgo en empresas y organizaciones, muchas aún no disfrutan de las mismas oportunidades que los hombres.
Varón y mujer, una misma dignidad
El respeto por la dignidad de todas las personas es un tema central en el cristianismo. Pues la vida de cada persona es sagrada por ser creada a imagen de Dios (Libro del Génesis 1:26-27).
El tema sobre el papel de las mujeres resonó también en la síntesis de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos realizada en octubre del año pasado. “Hemos sido creados hombre y mujer, a imagen y semejanza de Dios. Desde el principio, la creación articula unidad y diferencia, dando al hombre y a la mujer una naturaleza, una vocación y un destino compartidos y dos experiencias distintas de lo humano. Durante la Asamblea, hemos experimentado la belleza de la reciprocidad entre mujeres y hombres. Juntos, lanzamos la llamada de las precedentes fases del proceso sinodal, y pedimos a la Iglesia el crecimiento de su empeño en comprender y acompañar a las mujeres, desde el punto de vista pastoral y sacramental”, manifestaron los participantes del Sínodo en el documento.
Fuente: El Video del Papa