Uno de los ritos característicos de la Semana Santa es el momento en que, el Jueves Santo, el sacerdote se arrodilla a lavarles los pies a doce fieles, como lo hizo Jesús en la Ultima Cena con sus discípulos, demostrando que la grandeza de todo cuanto existe no reside en el poder, sino en la capacidad de servir al prójimo. El papa Francisco continúa en Roma imprimiendo su particular sello a esta tradición -como lo hacía, claro está, desde que era cardenal en Buenos Aires- , realizando el lavatorio de pies en las “periferias existenciales”, como él define las situaciones difíciles. Este año, lo hará a doce detenidos en la cárcel de Paliano, ubicada en la provincia de Frosinone. Mientras que a la mañana en la basílica de San Pedro celebrará la Misa Crismal, con la bendición de los óleos.
El Viernes Santo presidirá a media tarde la liturgia de la Pasión del Señor, en la basílica, con la adoración de la Santa Cruz. Luego encabezará el Vía Crucis, junto al Coliseo, que en la Argentina se podrá ver por TV en directo por desde las 16. Este año el tema central será el dolor del mundo y la biblista francesa Anne-Marie Pelletier, la encargada de escribir los textos de las meditaciones para las 14 estaciones. Pelletier es conocida, entre otras cosas, por haber ganado el premio Joseph Ratzinger en 2014 por sus trabajos de investigación sobre el lugar de la mujer en el cristianismo y en la Iglesia.
Pelletier decidió introducir para esta ocasión algunas “estaciones nuevas” que no figuran en la composición tradicional. Son estas novedades: la segunda titulada “Jesús es negado por Pedro”, la tercera “Jesús y Pi- lato”, la séptima “Jesús y las Hijas de Jerusalén” y la decimocuarta “Jesús en el sepulcro y las mujeres”. Explicó que decidió no usar las estaciones tradicionales porque “el Vía Crucis tiene distintas referencias y no tiene un esquema obligatorio. He elegido aquellos momentos que me parecían particularmente significativos”.
El sábado, la Vigilia Pascual comenzará a las 20.30, hora de Italia, en la basílica vaticana, con la bendición de fuego y el bautismo de adultos. Al día siguiente, Domingo de Pascua, Francisco celebrará a las 10 la Misa en la Plaza de San Pedro e impartirá al final la bendición Urbi et orbi. En Argentina podrá seguirse.