El arzobispo electo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, escribió una carta con el título “Las lágrimas son parte del abrazo” en la que le comunica su nuevo destino pastoral y le agradece a la comunidad diocesana de Río Gallegos, donde –afirma- aprendió a ser “obispo junto al pueblo, soñando juntos un Iglesia hospital de campaña como nos dice el Papa”.
“Gracias porque nos animamos a los cambios, dejamos que el Señor nos despierte, que ‘nos pegue’, en palabras de Francisco, un sacudón en nuestra modorra y nos libere de la inercia y del ‘siempre se hizo así’”, expresa.
“Gracias porque ni el clima nos frenó, y pudimos encarnar la Iglesia en salida, saliendo al encuentro de los que no están, de los más alejados. Nos fuimos involucrando de lleno en la realidad, acompañando a los que sufren, porque Cáritas somos todos; y celebramos la vida con alegría y pasión, a pesar de tantas dificultades”, sostiene.
Monseñor García Cueva les pide que “mantengan siempre viva esa alegría y las ganas de compartir la Buena Noticia del Evangelio con todos, sin excluir a nadie” y que “sigan soñando, no se dejen paralizar ni por el miedo ni por ‘la fiaca espiritual’; Jesús camina con nosotros, y como nos dijo en el Evangelio de la misa del domingo pasado: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo’”.
Fuente: AICA