Martes 14.01.2025

Discurso al cuerpo diplomático

Gaza: El Papa alerta por 'gravísima e innoble' situación humanitaria

Hizo un nuevo llamamiento a un alto el fuego, pidió la liberación de los rehenes israelíes y reclamó que la población palestina reciba todas las ayudas. Abogó porque Jerusalén sea la ciudad del encuentro entre cristianos, judíos y musulmanes.
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El Papa Francisco renovó este jueves su llamamiento a un alto el fuego y la liberación de los rehenes israelíes en Gaza, donde denunció que "hay una situación humanitaria gravísima e innoble" y pidió "que la población palestina reciba todas las ayudas necesarias", en el tradicional discurso de inicio de año al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.

"Mi deseo es que israelíes y palestinos puedan reconstruir los puentes de diálogo y de confianza recíproca, a partir de los más pequeños, para que las generaciones venideras logren convivir, en paz y seguridad, en ambos estados y Jerusalén sea la ciudad del encuentro, donde convivan en armonía y respeto cristianos, judíos y musulmanes", añadió el Papa en su llamamiento.

En su discurso, que leyó un colaborador ya que él "aún está resfriado", explicó que entre israelíes y palestinos "el diálogo es siempre posible y no podemos rendirnos a la idea de que la enemistad y el odio entre los pueblos deban imponerse".

Francisco también deseó que "toda la comunidad internacional se esfuerce ante todo en poner fin a la guerra que desde hace casi tres años baña de sangre la afligida Ucrania y que ha causado un enorme número de víctimas, incluso muchos civiles".

"Algunos signos alentadores se vislumbran en el horizonte, pero se necesita todavía mucho trabajo para poner en pie las condiciones de una paz justa y duradera, y para sanar las heridas infringidas por la agresión", agregó.

"No podemos aceptar de ningún modo que se bombardeen poblaciones civiles o se ataquen infraestructuras vitales para la subsistencia. No podemos aceptar el ver morir de frío a los niños porque se han destruido los hospitales y ha sido dañada la red energética de un país", enfatizó.

Ante los 184 embajadores de los países con los que el Vaticano mantiene relaciones diplomáticas, reiteró su llamamiento para que "con el dinero que se usa en armas y otros gastos militares, constituyamos un fondo mundial, para acabar de una vez con el hambre y para el desarrollo de los países más pobres, de tal modo que sus habitantes no acudan a soluciones violentas o engañosas ni necesiten abandonar sus países para buscar una vida más digna".

Y añadió que hace "votos para que este año jubilar sea un tiempo propicio en el que la comunidad internacional se esfuerce para que los derechos inviolables del hombre no sean sacrificados ante las exigencias militares".

Francisco llamó también a la defensa de los cristianos en el mundo y se refirió en particular a la situación en Siria, "que después de años de guerra y devastación, parece que está recorriendo un camino de estabilización" .

"Espero que la integridad territorial, la unidad del pueblo sirio y las necesarias reformas constitucionales no se vean comprometidas por nadie, y que la comunidad internacional ayude a Siria a ser una tierra de convivencia pacífica donde todos los sirios, incluida su componente cristiana, puedan sentirse plenamente ciudadanos y participar al bien común de esta querida nación", abogó.

Francisco también citó otros conflictos en el mundo como "en Sudán, en el Sahel, en el Cuerno de África, en Mozambique, donde hay una gran crisis política en curso, y en las regiones orientales de la República Democrática del Congo, donde la población se ve afectada por graves deficiencias sanitarias y humanitarias, agravadas a veces por la plaga del terrorismo".

También mencionó a Birmania (Myanmar), "donde la población sufre grandemente a causa de los continuos enfrentamientos armados que obligan a la gente a huir de sus casas y a vivir en el miedo".

Fuente: EFE