El año nuevo ya posa sobre el calendario. El pueblo judío celebra 5775 años de la simbólica creación del
universo. Esta fiesta llena de significados tiene en el Shofar su símbolo más conocido. Es el instrumento de sonido característico de la tradición judía. Se trata de un cuerno de carnero con orificios en ambos extremos que al soplarlo como una trompeta produce un sonido agudo y penetrante.
Según los investigadores, este instrumento se remonta a tiempos antiguos, cuando en la zona del oriente medio se creía que al producir ruidos fuertes se ahuyentaba a los demonios. Siendo mencionado frecuentemente en la Biblia y en el Talmud, se lo utilizaba como herramienta para dar aviso al inicio de conmemoraciones, así como en procesiones, e incluso para anunciar el comienzo de una guerra.
En el momento en el que Moisés asciende al Monte Sinaí para recibir los Diez Mandamientos se escucharon
sonidos de shofar. Pero la más conocida referencia bíblica se presenta en el libro de Josué cuando los shofarot (plural de shofar) se emplearon como parte del plan de batalla para capturar la ciudad de Jericó. Cuenta el texto
bíblico que durante siete días, siete sacerdotes marcharon siete veces alrededor de las murallas de la aldea haciéndolos sonar con tanta energía que produjeron el derrumbe de las paredes, capturando así la ciudad. También durante la existencia del Primero y Segundo Templo de Jerusalén, el shofar se utilizaba para realzar ceremonias.
Hay muchos significados asociados a esta herramienta tan especial. Una de ellas aparece en el Génesis (cap 22) cuando Dios le pide al patriarca Abraham que sacrifique a Isaac. Esa historia culmina que cuando Abraham levanta el cuchillo para degollar a su hijo, un ángel divino le llama la atención y le permite descubrir un carnero que se encontraba en las inmediaciones. Abraham sacrifica el carnero en lugar de su hijo. El eco del shofar
proviene simbólicamente del cuerno de ese carnero, que nos induce a despertar el espíritu y dirigir nuestra atención a la tarea importante de arrepentirnos por los errores y reparar nuestra alma. El shofar también se asocia con la idea de coronar a Dios como Rey en el año que comienza.