La celebración de la Navidad abre las puertas a ciertas distorsiones que parten de una lectura superficial de los textos bíblicos. Si se toman con
cierto piso de fundamentalismo tendríamos un cuento de niños, cuando en realidad lo que debe leerse tiene una especial profundidad”, dice el biblista Luis Rivas. Y agrega: “Se parte de imágenes de la Palabra de Dios que deben llevar a comprender cuestiones fundamentales. No basta solamente la
lectura. Se requiere una interpretación”.
-¿Qué dicen los evangelios y cómo ayudar a interpretarlos?
-Son muy breves y concisos. De la Navidad sólo hablan Lucas y Mateo. En esos relatos es más lo que ha llenado la imaginación popular y la fantasía que lo que dicen. Lucas habla de la luz, del anuncio a María, la visita a Isabel y luego da por nacido al Niño. No relata el nacimiento, y lo da a conocer con pocas palabras: “Lo recostó en un pesebre”. En Mateo están las dudas de José, la matanza de los inocentes y la huida a Egipto. No son crónicas, son una profesión de fe que hace referencia al Antiguo Testamento, al anuncio profético, para aclarar quien es Jesús.
¿Cómo comprender bien?
-Antes de ver qué dice el texto hay que preguntar qué quiere decir. Cual es la intencionalidad del escrito, hecho en otra época, en otra cultura. Un enfoque opuesto es tomar el texto tal como esta.
-¿Qué cuestiones agrega la tradición a los textos?
-Se hace mucho hincapié en el nacimiento en el establo y el Evangelio no dice nada de eso. Tampoco se habla del buey o del asno. Sin embargo, en los relatos se los incluye. Igual sucede con el árbol, que ya está instalado en la plaza del Vaticano, cristianizando un objeto de origen pagano. También están los magos, que la tradición los ha hecho reyes y eran astrólogos, que vieron la estrella y la interpretaron.
-¿Cuál es la importancia de los agregados?
Todo agrega, porque es importante lo que el lector siente en el momento de la lectura. Pero lo significativo es mantener el centro donde tiene que estar y no desvia-r lo a cuestiones laterales o marginales.Agregar el establo puede acentuar la cuestión de la pobreza que en el texto está de otra manera, pero no pasa a primer plano.
-¿Cómo actualizar el mensaje?
-Debemos ver cuáles son esas situaciones por la cuales tiene sentido el nacimiento de Jesús. Ya no hablamos ni de rey ni de pastor, pero nos referimos al Significado de la conducción, de la unidad y de contar con alguien que nos proteja, rodee de cariño y ofrezca seguridad: el Hijo de Dios.