Hace dos años, el Papa recibió en el Vaticano al equipo de rugby Los Espartanos, conformado por reclusos y ex presos de la Unidad Penitenciaria 48, de máxima seguridad, del partido bonaerense de San Martín.
A través de un video casero, Francisco les había enviado una invitación especial, donde los alentaba a luchar y superarse a fuerza de trabajo, señalando: “Lo que hacen ustedes es como el canto que dice ‘En el arte de ascender lo que importa no es no caer, sino no
permanecer caído’”.
Para el plantel, el viaje fue una suerte de premio espiritual, especialmente porque muchos de ellos se refugian en la fe y la oración del rosario para superar los días de en- cierro en el penal.
El proyecto comenzó en 2009 por iniciativa del abogado y ex jugador de rugby Eduardo “Coco” Oderigo, que encontró en este deporte una herramienta de inclusión para los reclusos y, a la vez, bajar la reincidencia de los que obtenían la libertad.