Por: María Montero
En los últimos años, frente a atentados terroristas adjudicados a fundamentalistas islámicos en diferentes partes del mundo, en muchas oportunidades, -y a veces de forma deliberada-, se mostró a la religión musulmana y a quienes la profesan honestamente, unida a la violencia que despliegan aquellos grupos.
La alta repercusión alcanzada por la masacre en el diario satírico francés Charlie Hebdo y las brutales decapitaciones de ISIS a rehenes occidentales comenzó a familiarizar a la opinión pública con una suerte de guerra emprendida por motivos religiosos o, al menos, en nombre de ellos.
Por eso Fabián Ankah, presidente del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), es enfático al afirmar que “el Islam es inocente de los actos criminales de los que se los intenta culpar“. Y para evitar interpretaciones erróneas, invita a conocer lo que dice el Corán al respecto, e investigar, de primera mano, qué piensan los musulmanes de estos actos.
En el mismo sentido y para conocer la realidad sobre esta religión, el Centro Islámico viene desarrollando una labor de enseñanza y concientización de los basamentos de su espiritualidad, que tienen como fundamento al Corán y las propias palabras del profeta Muhammad.
“La ignorancia, los prejuicios, los falsos estereotipos creados en torno al Islam son promovidos por aquellos que intentan demonizarlo -puntualiza Ankah-, pero las razones se debilitan a través del diálogo, el conocimiento y la vinculación pacífica entre los que profesamos esta fe y los que no”. Y agrega que, quien conoce el Islam sabe, a ciencia cierta, que según lo que enseña el profeta Muhammad, “es imposible para un musulmán atentar contra alguien”.
Por eso, el presidente del CIRA coloca a la ignorancia en el mismo nivel que otros males que afectan al mundo, como la pobreza, la des- igualdad, la corrupción y otros derivados de ellos.
De ahí que “el Centro Islámico esté abocado a brindar una información correcta y genuina sobre el Islam -puntualiza-, explicando cuáles son los principios y fundamentos de la religión del profeta Muhammad; una religión basada en la comprensión, el conocimiento, la justicia, el diálogo y la paz entre los pueblos”.
Según Ankah, una de las cosas que tiene poca prensa, es que esta religión monoteísta es tan antigua que “ha atravesado numerosas etapas de la historia, brindando progreso y conocimiento a través de las ciencias, de la expansión del comercio, el avance de la industria y la tecnología al servicio de la humanidad y favoreciendo el desarrollo de todos los pueblos del mundo”. Y advierte que, en cambio, “lo que hoy vemos, no tiene mucho que ver con el Islam y sí más bien con la necedad y la mezquindad humana, carente del conocimiento proveniente del Corán y que enseñara nuestro profeta Muhammad en su tradición (sunnah)”.
Pero no se puede poner a todos en la misma bolsa a la hora de hablar de los detractores del Islam. Hay muchos países que respetan y valoran su legado cultural y que pregonan como única solución al belicismo el diálogo interreligioso. Entre ellos, Ankah señala a la Argentina como ejemplo de convivencia religiosa “donde pueden sentar- se a la misma mesa, cristianos, judíos y musulmanes” Y lo describe como “un modelo de paz y diálogo fraterno entre miembros activos de una sociedad que mira al futuro con esperanza y amor”.
CENTRO ISLAMICO
Enseñanza del Corán
El Centro Islámico de la Re- pública Argentina (CIRA) fue creado en 1931 como asociación civil de carácter religioso, cultural, educativo y social que no persigue fines de lucro y cuyas actividades abarcan todo el territorio de la República Argentina. Entre sus objetivos está la profundización de los preceptos, esencia y conocimientos del Corán. Y la difusión de la cultura, la filosofía y los ideales del Islam, tanto entre los musulmanes como entre aquellos que se interesen por estos valores. Desde 1990 funciona en el edificio de Humberto 1o 3046/54, Capital, junto al Colegio Argentino- Árabe “Omar Bin Al Jattab”, que en 2009 se convirtió en confesional.