La escalada de violencia en la ciudad de Rosario continúa en aumento, esta vez el blanco de ataque fue la parroquia Santa Rita, ubicado en el barrio Ludueña. Fuentes policiales informaron que presuntos sicarios que se movilizaban en auto balearon el viernes el frente del lugar donde también funciona un comedor comunitario.
El hecho se llevó a cabo alrededor de las 17.30, en el Pasaje Puelche al 100, entre Humberto Primo y Casilda, del barrio de la zona noroeste de Rosario. No se registraron heridos.
Según las primeras informaciones, al menos dos personas que se movilizaban en un auto Peugeot 206 color azul abrieron fuego contra la fachada de la institución religiosa y luego escaparon.
Los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), secuestraron de la escena del ataque seis vainas servidas calibre 40 y una bala junto a un plomo encamisado.
Asimismo, constataron cuatro impactos en el frente de la parroquia y otros tres tiros en un auto Fiat 500 que estaba estacionado en esa calle.
Al momento de la balecera había personas adentro de la parroquia, donde además funciona un comedor comunitario y se dictan distintos talleres de oficio, quienes señalaron que no habían recibido amenazas previas.
En esta oportunidad, los atacantes no dejaron ninguna nota amenazante como ocurrió en otros episodios similares que tuvieron como blanco de las balaceras a instituciones policiales y educativas.
Pero este caso no es un hecho aislado. En las últimas horas, el Centro de Salud N° 17 “Cáritas Guadalupe”, también ubicado en el barrio Ludueña, tuvo que cerrar sus puertas debido a una grave amenaza de balas recibida por la institución. Un mensaje intimidante escrito con birome y letra imprenta irregular rezaba: “Ahora les toca a ustedes. Balas para todos”.
Ante estas circunstancias, el Centro de Salud se vio obligado a suspender sus actividades hasta nuevo aviso. Representantes del sindicato de profesionales de salud (Siprus) mantuvieron una reunión con autoridades del Ministerio de Salud provincial para abordar la problemática que afecta al centro médico, ubicado en French al 5400.
Como resultado de la reunión, se propuso reforzar la seguridad, pero la decisión de reanudar las actividades estará en manos de los médicos, quienes evaluarán si las condiciones son seguras para continuar brindando atención a la comunidad.
La violencia desmedida que azota la ciudad no solo pone en peligro la integridad física de las personas, sino que también afecta a instituciones esenciales en la lucha contra la violencia y el narcotráfico.
Fuente: Agencias
