Por: Daniel Goldman
A partir de este sábado por la noche y durante dos jornadas, la comunidad judía celebra la festividad de Shavuot. Su nombre literalmente significa “Semanas”, haciendo referencia al período de siete semanas entre que los esclavos hebreos salieron de Egipto (por el cual se celebra el Pesaj) y llegaron a la primera parada en su andar por el desierto. En este 50º día, Dios le entrega a Moisés, frente al Monte Sinaí, las Tablas de la Ley. Por lo tanto, si el Pesaj significa la emancipación física, Shavuot simboliza la liberación espiritual. Dentro del ritual de la fiesta, además del recitado de los 10 mandamientos, es costumbre estudiar el libro de Rut. Esta obra bíblica es un relato escrito en cuatro capítulos breves, en el cual se destacan la lealtad y el compromiso de una joven viuda moabita (Rut) que decide acompañar y no desatender a su suegra israelita (Naomi) después de que esta última había perdido a su propio marido y a sus dos hijos.
De acuerdo con el Dr. Rifat Sonsino, la ley judía indica analizar esta historia en Shavuot por diversas
razones:
1) Rut fue la antecesora familiar del rey David que, según la tradición, murió en Shavuot.
2) Los eventos tienen lugar durante el verano (estación actual en el Oriente Medio).
3) No siendo hebrea, Rut acepta el judaísmo como modo de vida, lo que establece cierto paralelismo que se corresponde con el asentimiento por parte de la grey de Israel
de los 10 mandamientos.
El mismo Sonsino va un poco más allá y se pregunta por la razón de la escritura de este libro. Algunos dicen que el objetivo del autor es el de suscitar un “misionerismo”, o sea promover la inclusión de personas al seno del pueblo judío, como el caso de Rut. Otros investigadores sostienen que el objetivo fue legitimar la genealogía del rey David. Una tercera corriente sugiere que es simplemente una historia interesante de antaño, mientras una cuarta alega que el propósito es exhibir la unidad familiar como centro de la historia. Finalmente el Dr. Jack Sasson sustenta la tesis de que el autor bíblico desea hacer hincapié en que la gente simple obra correctamente cuando actúa de manera desinteresada ayudando al otro, como lo demuestran los personajes principales en el libro. Es decir que la clave de este volumen bíblico está vinculada a una lección más que elocuente: ante la desgracia y el desasosiego “jamás” se debe abandonar al prójimo. En este caso, la actitud de Rut para con Naomi permite compartir el mensaje y transformarlo en palabra ética universal. En definitiva, la breve y sagrada convocatoria de Shavuot genera en nosotros un compromiso de acciones cotidianas para que las próximas generaciones puedan sembrar un futuro promisorio.