Martes 14.01.2025

Luego la caída del gobierno de al-Assad

Siria: Líderes religiosos piden gestión pacífica de la transición

Los referentes ortodoxos y latinos manifiestan cautela y esperanza, a la espera de descifrar el desarrollo de los acontecimientos. Cáritas y la Custodia de Tierra Santa permanecerán asistiendo a los cristianos. Rezan para poder celebrar una Navidad en paz
Comparte

Oraciones y súplicas para pedir que en Siria “esta fase de transición transcurra de forma segura y pacífica”. Así lo pidió también el patriarca sirio católico Ignace Joussif III Younan, en la liturgia que presidió este domingo 8 de diciembre en el santuario dedicado a los Santos Behnam y Sarah, en el Líbano.

En su homilía, el Patriarca hizo referencia a “esta ola de revolución contra el gobierno y el régimen que duró años” y que derivó en “una guerra aterradora, con un impacto devastador en la seguridad y la economía, afectando a todos sin distinción”.

Desde el Líbano, el patriarca Younan informó que en los últimos días se mantuvo en contacto con obispos de Alepo, Homs, Damasco y Qamishli, reafirmando su cercanía en la oración y su esperanza de estabilidad para Siria.

Por su parte, el patriarca sirio ortodoxo Mor Ignatios Aphrem II emitió un comunicado en el que invoca la “Sabiduría divina” para guiar al pueblo sirio hacia la unidad y el amor a la patria.

El mensaje destaca el compromiso de la Iglesia en la promoción de los valores de justicia, paz y armonía entre todos los ciudadanos, respetando la rica identidad cultural y la larga historia de Siria.

En la fase de incertidumbre abierta tras la huida de Bashar al Assad a Rusia, los líderes de las iglesias manifiestan cautela y esperanza, a la espera de descifrar el desarrollo de los acontecimientos, y teniendo en cuenta las “tranquilizadoras” declaraciones públicas de los grupos liderados por islamistas que tienen un papel clave en la determinación del colapso del régimen sirio.

“Hacemos un llamamiento a todos”, reza el comunicado del Patriarcado sirio ortodoxo, “para que ejerzan su papel nacional preservando la propiedad pública y privada, evitando el uso de las armas y el ejercicio de la violencia contra cualquier persona”.

Los obispos del Patriarcado Sirio Ortodoxo piden también “la igualdad entre todos los grupos sociales y para todos los ciudadanos sirios, independientemente de su pertenencia étnica, religiosa y política, sobre la base de una ciudadanía que debe garantizar la dignidad de cada ciudadano”.

En las ciudades de Qhamishli y Hassakè, en el noreste de Siria, decenas de militantes vinculados a formaciones políticas locales lideradas por cristianos también han salido a la calle para celebrar el fin del régimen de Assad, coreando eslóganes en apoyo de un esperado “nuevo comienzo” para la nación siria, según informa el sitio de noticias SiriacPress.

Cáritas y la Custodia de Tierra Santa junto a los cristianos
La libertad de culto y de expresión de la fe cristiana en Siria no está en peligro, las celebraciones litúrgicas continúan como hasta ahora, nada ha cambiado por ahora.

Fray Bahjat Karakach, delegado de la Custodia de Tierra Santa en Siria y Superior de los Frailes Franciscanos, habla desde Alepo del clima que viven actualmente los fieles del país sumido en una nueva guerra civil.

“Nadie nos ha molestado por ahora – explica el religioso – incluso hemos recibido mensajes tranquilizadores de que nadie tocará a la comunidad cristiana”.

Lo que no se sabe es qué puede pasar de aquí a Navidad y, por tanto, qué pasará con las celebraciones, habrá oraciones, se celebrará misa, pero "para los demás eventos de la festividad no se puede predecir, no sabemos saber lo que será".

El franciscano habla del compromiso de la Iglesia con sus fieles. “Lo más importante que la Iglesia debe hacer y está haciendo – explica – es asegurar a los fieles que sus pastores no abandonen la ciudad, que permanecerán cerca de su rebaño, o más bien de los que se han quedado, porque muchos han huido, ante un escenario de guerra y violencia. Los que se quedan aquí viven con miedo de lo que sucede y de lo que aún podría suceder".

Por tanto, la Iglesia, continuando con las celebraciones y con su acción, envía un mensaje de tranquilidad: "Que la vida debe continuar, que no entremos en pánico, que debemos quedarnos aquí para rezar, para esperar, para hacer el bien", cómo llevar ayuda a los que eran más pobres y hoy "se han vuelto muy pobres", con la distribución de pan y comidas. “El comedor social sigue funcionando y alimenta a más de mil personas al día”. Sin embargo, los propios frailes tienen en cuenta lo que ofrece el mercado: algunos alimentos escasean, la mayoría de las tiendas permanecen cerradas, el valor de la libra siria se ha desplomado y la población "está desorientada, porque la vida está cambiando", con el aumento las necesidades, por un lado, y la falta de bienes disponibles, por el otro.

Miedo a la violencia sin fin
En Alepo, Cáritas sigue constantemente la situación de las necesidades más urgentes, pero se enfrenta a la falta de dinero. “Han bloqueado oficinas y bancos – explica Davide Chiarot, de Cáritas Alepo –, por lo que es complicado poder acceder a liquidez para las compras.

Actualmente, hay alimentos disponibles, algunas tiendas están cerradas, pero otras funcionan, aunque los precios están subiendo rápidamente". Sin embargo, persiste la imposibilidad de tener dinero en efectivo para las necesidades básicas, además los medicamentos son cada vez más escasos, hay quienes no pueden conseguir leche en polvo para los niños y hay mucha preocupación por la evolución y lo que sucederá debido a la Presencia de rebeldes yihadistas en la ciudad.

“Vivimos en la incertidumbre y con el miedo de hundirnos en una violencia interminable – concluye el padre Bahjat Karakach – nadie puede hacer predicciones, pero sin duda es el momento en el que la comunidad internacional debe ayudar al pueblo sirio a encontrar una solución política a este conflicto”.

Fuente: Agencias