El gobierno de Turquía calificó de "delito de odio" la quema de un ejemplar del Corán frente a la embajada turca en Estocolmo y amenaza con quitarle el apoyo a Suecia para su ingreso junto con Finlandia a la OTAN, pese a que las autoridades suecas condenaron el incidente. En tanto, la ONU consideró el incidente como "otro símbolo más del creciente odio contra las religiones que estamos viendo", en particular para los seguidores del islam.
La creciente tensión diplomática es a raíz de la quema pública el pasado sábado de un Corán frente a la embajada turca por parte del abogado ultraderechista Rasmus Paludan, quien además exhibió un dibujo que ironizaba sobre la sexualidad del profeta Mahoma.
"Quienes permiten estos actos vergonzosos frente a la embajada turca en Estocolmo no pueden esperar buenas noticias de nosotros sobre el ingreso a la OTAN", advirtió este lunes el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en conferencia de prensa después de una reunión de gabinete.
"Ningún individuo es libre de insultar la fe de los musulmanes o de otras religiones", agregó.
En tanto, el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, había condenado el domingo el incidente y afirmó en un mensaje a través de Twitter que "la libertad de expresión es una parte fundamental de la democracia, pero lo que es legal no es necesariamente apropiado".
"Quemar libros que son sagrados para muchos es un acto profundamente irrespetuoso. Quiero expresar mi solidaridad con todos los musulmanes que se sienten ofendidos por lo que ha ocurrido hoy en Estocolmo", agregó en referencia a la quema del Corán frente a la Embajada turca en la capital sueca.
Para el secretario general de la ONU, Antonio Guterres la quema de un Corán frente a la embajada de Turquía en Estocolmo "es otro símbolo más del creciente odio contra las religiones que estamos viendo".
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que Guterres considera que este tipo de actos "deben ser totalmente condenados", en línea con otras condenas llegadas durante todo el fin de semana de países musulmanes, pero también del propio Gobierno sueco y de la Comisión Europea.
Guterres señaló que se suma una por una a las palabras expresadas por el alto representante para la Alianza de Civilizaciones, Miguel Ángel Moratinos, que el domingo condenó "el malvado acto" de la quema del Corán e indicó que "equivale a una expresión de odio contra los musulmanes".
"Es irrespetuoso e insultante para los seguidores del islam, y no debe ser interpretado como una señal de la libertad de expresión", dijo Moratinos en un comunicado fechado en Estambul.
La quema del sábado de una copia del Corán por parte de Rasmus Paludan, líder del partido político de extrema derecha danés Línea Dura, se produce en un momento en el que Suecia, junto con Finlandia, está tratando de obtener el apoyo de Turquía para ingresar a la OTAN en el marco de la invasión rusa a Ucrania.
El intento fue bloqueado por el gobierno turco que acusa a Suecia y Finlandia de apoyar a los grupos contrarios a Turquía.
Los países nórdicos prometieron apoyo para Turquía contra el terrorismo y acordaron atender las solicitudes de deportación o extradición pendientes de Ankara en relación con presuntos "terroristas". Pero el Parlamento turco no ha ratificado aún el ingreso.
Fuente: VR y agencias