Domingo 22.06.2025

TESTIMONIOS

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“El cambio fue muy grande”
NORIA. MAESTRA
“Recuerdo que al principio los chicos venían sucios, sin estar vacunados porque sus padres no sabían, tenían serios problemas de atención, pero lo más grave es la severa desnutrición que había en el barrio. A las mamás le costaba mucho asistir con sus hijos al jardín, no sabían jugar con sus hijos. Además, solucionaban todo pegándoles o dándoles el pecho a sus hijos, y lo hacían delante de mí. Era gente muy herida por la vida. Pero todo eso fue cambiando radicalmente con el paso de los años y el funcionamiento del centro. La gente fue aprendiendo a desarrollarse. Hoy se ve mucho amor y hay en los vecinos una gran esperanza que los llevó a salir adelante”.

“Lo primero acá es el amor”
Daniel Maestro
“Nunca me olvidaré que la primera vez que vine a dar clases de educación física puse las pelotas en una bandeja y, en un descuido, los chicos se las llevaron porque no estaban acostumbrados a ver balones nuevos. Llegaron a cascotear mis clases. No sabían esperar, tener un orden, perder. Estuve a punto de abandonar. Además, la comunidad era muy machista y las nenas no tenían la posibilidad de divertirse, de hacer deporte. Trabajaban en sus casas cuidando a sus hermanitos y para escapar de eso quedaban embarazadas precozmente. Ahora, tenemos 80 chicas haciendo deportes. Yo llegué pensando que iba a
sacar deportistas y la hermana me dijo que lo primero es la persona, el amor que transforma”.

“Es importante la unidad”
Gladys Mama
“Para los vecinos del barrio, la obra de la hermana Alcira es muy importante. Nosotros no teníamos nada y ahora tenemos muchas cosas. Como madre de
siete hijos y personal del centro, donde ordeno muchas cosas y sirvo la comida, puedo hablar de todos los beneficios. Mis hijos están ahora estudiando, los
de mi vecina, también. El apoyo escolar que reciben mis chicos más grandes es fundamental. Para mí, fue muy importante la unión de toda la comunidad que
logró la hermana y que todos trabajemos en equipo. Realmente, estoy muy contenta, estoy orgullosa de estar acá; todo esto es muy lindo y espero que
la madre María Alcira no se vaya  nunca”.