Miércoles 22.03.2023

INTERRELIGIOSO

Un nuevo Pentecostés

Por: María Montero

Más de ocho millones de ateos, alejados de la fe, creyentes sin religión o enojados con su Iglesia de numerosos países ya participaron de un curso Alpha, una singular propuesta para acercarse a Dios.
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Desde su despegue internacional en 1990, más de 8 millones de personas en el mundo participaron en un curso Alpha, que busca ser un Nuevo Pentecostés para comunidades católicas, ortodoxas, anglicanas y protestantes. El curso fue pensado y diseñado en primer lugar para los ateos, los que no tienen una religión o no practican la suya. Para aquellos alejados de la fe, “enojados” con Dios, con los sacerdotes o la Iglesia.
E intenta llevarlos a una genuina experiencia de Dios.
En la actualidad se dictan más de 54.000 cursos en numerosos países y quienes participaron de uno de ellos aseguran que es un método eficaz de evangelización centrado en la Palabra. Aunque lo que hace despertar y reavivar la fe no es tanto lo que se imparte en los cursos, sino el testimonio y la vivencia de los que participan. Los cursos duran diez semanas, son abiertos, libres y gratuitos. Cada persona acude por diferentes 
razones. Algunos sienten que, si bien asistían a la iglesia, su fe se fue enfriando. Otros, directamente, quieren “investigar” si Dios existe. Como sea, los participantes llegan de distintos contextos socioculturales y poseen diferentes puntos de vista. Por lo tanto, no todos los cursos son iguales y cada grupo elige sobre qué hablar. Lo único estipulado es la charla general, pero después en cada grupo se habla libremente, sin censuras y
ninguna pregunta es considerada absurda o inútil. Cada sesión empieza con una cena para dar a todos los participantes -reunidos en grupos de alrededor de 12 personas- la oportunidad de conocerse y relacionarse los unos con los otros. Cada semana hay un tema sobre diferentes aspectos de la fe cristiana que, en el fondo, lo que pretende, es mostrar que el cristianismo no es un sistema de reglas o de dogmas sino una relación  personal con Dios.
Y esta relación, vivida en una comunidad cristiana, es una experiencia transformadora de vida. Después de haber recibido el tema, los grupos pequeños nuevamente se reúnen para discutirlo, hacer preguntas y expresar su propias opiniones. Al finalizar el curso se hace un retiro de fin de semana para profundizar en la persona y la obra del Espíritu Santo. El curso Alpha culmina, como empezó, con una cena de celebración para festejar su  término e invitar a familiares y amigos a que lo conozcan.
 “Alpha es un instrumento que desata una renovación  pastoral, institucional y espiritual y esto ocurre porque el motor de Alpha es el Espíritu Santo”, subraya con entusiasmo Mónica, coordinadora de uno de los cursos.
Alpha no pretende ser un sustituto de la catequesis, sino formar parte de un programa de evangelización y misión. “Muchos de los que participaron de los cursos en mi parroquia -asegura Diego, uno de los promotores- se incorporaron a la actividad pastoral que había en ella, porque la vivencia hace que se tenga la necesidad de comprometerse en algún apostolado”.
“Mi caso -cuenta Matías- es que fui a un colegio católico donde estudiaba religión, pero no vivía la fe. Cuando hice el curso no sólo pude sentir a un Dios real y vivo, sino que el crear lazos tan fuertes con el grupo hizo que deseara que otros lo conozcan”, afirma. 
Este simple método de transmisión de cristianismo básico surgió en los ‘70 con un grupo casero, en la casa de un sacerdote anglicano de Londres y se convirtió en una poderosa herramienta para la evangelización. Desde ese momento se extendió por más de 166 países del mundo y se dicta en 112 idiomas.
En Argentina, desde su arribo en 2006, se realizaron al menos 84 cursos, 34 de ellos en un contexto católico con hasta 60 participantes cada uno. En la actualidad se llevan a cabo 15 Alpha católicos, principalmente en Buenos Aires, Córdoba, Bahía Blanca, Salta, y también en cárceles. 
El próximo comienza el martes 16 de agosto a las 20 horas en la parroquia Santa María Goretti, Escalada 1150, del barrio porteño de Parque Avellaneda. Para informes vía mail a mongelliplus@ yahoo.com.ar o también
llamado a la señora Mónica al teléfono (15) 5331-5964.