-- Por Tzvi bar Itzjak --
Tikun-Olam son dos vocablos del idioma hebreo a los que se amalgamó para transformarlos en una frase identitaria, haciendo referencia a la reparación del mundo. Es muy utilizada en la cultura judía y apunta a la idea de transformación y justicia social. El Talmud indica que la equidad proveniente del Tikun- Olam tiene que ser observada no sólo porque así lo enseña la Biblia, sino porque evita consecuencias circunstanciales y condicionantes negativas, exaltando la Creación.
El Tikun-Olam se destaca en las plegarias: las repetimos no menos de tres veces en nuestros rezos diarios. También la Cabalá –doctrina mística– entiende este concepto medular del judaísmo y basa su erudición en ella, ya que compren- de que la búsqueda espiritual perfecciona el Universo y la Humanidad como parte de la labor Divina.
Con este espíritu y bajo este título, se creó en los últimos tiempos el “Tikun Olam Makers” o “TOM” (hacedores del Tikun Olam). Se trata de un maravilloso proyecto innovador que junta a jóvenes expertos en diferentes disciplinas (ingeniería, diseño, ciencias sociales, etc.) que ofrecen sus talentos de manera voluntaria para crear soluciones de- terminadas a los desafíos cotidianos de personas con discapacidad.
Kim es una joven que nació sin brazos. Durante toda su vida luchó para poder agarrar objetos fuera de su alcance. El equipo de TOM creó un elegante “capturador mecánico” controlado con la boca, que le per- mite extender su movilidad e independencia. Estas intenciones hacen la diferencia en la vida de personas a las que se les permite mejorar y renovar su existencia.
Estos encuentros de TOM, que ya se realizaron en Jerusalén, Nueva York y Barcelona, tuvieron su contrapunto en Buenos Aires. Nuestra capital fue sede de un primer evento. Con el liderazgo de Micaela Bacher, joven abogada y emprende- dora, la organización trabajó con siete equipos interdisciplinarios durante un n de semana. “Lo que más me impactó fue el compromiso de la gente, habiéndose sumado a un proyecto que no conocía y dedicando lo mejor en bene cio de otro”, dijo Bacher. El emprendimiento tiene varios socios, entre los que se encuentran el Centro Argentino de Ingenieros y el Digital House. Andy Spangenthal, estudiante de Psicología y participante de la reunión, sintetizó “Con un poco de amor y tiempo es mucho lo que puede hacerse por el prójimo”. Para más información: http://www.facebook. com/TOMBuenosAires.