Desde el 3 de junio pasado, todas las noches, a las 22, más de 250 personas se conectan a través de Zoom a rezar los misterios del Rosario.
La iniciativa surgió espontáneamente para pedir por dos miembros de Entretiempo, el grupo que realiza retiros espirituales organizados por laicos, quienes estaban transitando cuadros muy complejos por coronavirus.
Al principio eran unos 100 miembros de esa comunidad, pero cada noche, después que un sacerdote distinto hace una reflexión y bendición, se van sumando familias, personas solas, matrimonios y ancianos de otros movimientos e instituciones de la Iglesia, e incluso gente que está alejada de la vida de la fe.
Días pasados, Rodrigo Fernández Madero, de Entretiempo, le envió un correo al papa Francisco contándole esta experiencia y 24 horas después recibió una carta que decía: “Muchas gracias por el rezo del Rosario. A Usted y a todos los amigos de Entretiempo les envío un cordial saludo y mi bendición. ¡Sigan adelante! Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Fraternalmente, Francisco".
Para los organizadores, la respuesta fue muy reconfortante espiritualmente y un gesto de amor inmenso del Papa que muestra su cercanía con los argentinos.